Sobre tu enfermedad - ¿Qué es la artrosis?

La artrosis también llamada osteoartritis es una enfermedad degenerativa o por desgaste articular. La articulación normalmente está formada por dos extremos de huesos, cartílago y membrana sinovial que produce liquido sinovial. En esta enfermedad está comprometido el cartílago articular, provocando dolor e impotencia funcional (pérdida de la función). 
Es la enfermedad articular más común en Argentina y en el mundo. Puede afectar a personas de cualquier edad, aunque es mucho más frecuente en edades avanzadas. Las articulaciones afectadas con mayor frecuencia son las caderas, rodillas,
manos, pies y columna cervical y lumbar.

¿Cuáles son los factores de riesgo para tener la enfermedad?
La artrosis tiene muchas causas, entre ellas un componente de riesgo genético que hace que aparezca más fácilmente en familiares de personas afectadas. Otras causas son la edad (el desgaste por el uso articular del envejecimiento), obesidad o sobrepeso (especialmente en caderas y rodillas), traumatismos o sobreuso (ejemplo en los atletas que realizan actividades repetitivas), malas alineaciones o posturas, otras enfermedades que afecten articulaciones como artritis reumatoidea pueden dañar el cartílago y predisponer a la artrosis temprana. En síntesis toda situación en la cual sometamos a nuestras articulaciones a un “uso excesivo”.

¿Cuáles son los síntomas de la artrosis?

El dolor es el síntoma principal, es de tipo mecánico (es decir, se desencadena con los movimientos y mejora con el reposo), para diferenciarla de la artritis.
La deformidad articular, suele aparecer en forma de nódulos en dedos, o alteraciones de alineación (ej. rodillas juntas o en arco, varo y valgo).
Hinchazón articular suele darse en episodios, en especial en la rodilla (derrame sinovial).

¿Cuál es el tratamiento?
La artrosis no tiene tratamiento curativo. Los objetivos del tratamiento serán reducción del dolor y mejorar la función articular.

Tratamiento no farmacológico
Bajar de peso en pacientes con obesidad: la obesidad es el factor más asociado a artrosis de cadera, rodillas y columna lumbar. El descenso de peso aunque sea
mínimo ayuda, si es mayor al 10% de su peso corporal servirá para mejorar el dolor y función física. 
Ejercicio físico: adaptado a cada paciente. La natación es un buen ejercicio.
Evitar movimientos repetitivos o utilizar las articulaciones comprometidas, correcciones posturales, evite sobrecargar articulaciones.
Calzado adecuado: utilice calzado que absorba el impacto al caminar, no utilizar tacones, puede usar plantillas ajustadas a su pie.
Ortesis y terapia ocupacional: en artrosis de caderas y rodillas se puede utilizar un bastón adaptado a su altura. En artrosis de manos pueden ser útiles las férulas. La terapia ocupacional es útil para educar en realizar las tareas diarias. 

Tratamiento farmacológico: analgésicos.
Analgésicos: paracetamol y analgésicos antiinflamatorios pueden usarse esporádicamente y el menor tiempo posible. Siempre bajo indicación medica.
Analgésicos opiáceos: el más utilizado es el tramadol, bajo estricto control médico.

Condroprotectores
Un ejemplo de ellos constituyen la glucosamina, diacereína y condroitín sulfato, ellos tienen alguna evidencia solo en mejoría del dolor y de la función de la articulación.  

Inyecciones intraarticulares
Las inyecciones con corticoides se utilizan solo en situaciones puntuales como inflamación articular (rodillas) y dolor que no cede. Las inyecciones con ácido hialurónico se pueden utilizar en artrosis temprana con algo de evidencia en mejorar dolor y función articular.

Cirugía
Fases iniciales y casos seleccionados. 
Hay cirugías que corrigen la orientación de la articulación con la realización de cortes en el hueso (osteotomías), o bien mediante la remodelación articular (artroscopias).

Artrosis avanzada. 
En los casos en los que la artrosis no mejora, se  implanta una prótesis en la articulación dañada.