Los síntomas duran más de tres meses y no existen otras enfermedades que justifiquen dicho dolor.
El diagnóstico es clínico, no hay estudios de laboratorio, imágenes (radiografías, ecografías, tomografías ni resonancias) o anatomopatológicos (biopsias) específicos para su confirmación.
Si su médico reumatólogo lo considera necesario, le solicitará estudios complementarios orientados a descartar otras enfermedades que produzcan síntomas similares.
¿Por qué se produce?
No se conoce la causa específica, pero existen varias teorías que ayudan a entenderla. Dentro de ellas, la más reconocida propone que existiría una hiperexcitabilidad de las neuronas del Sistema Nervioso Central en respuesta a los estímulos dolorosos periféricos, con un incremento anormal e intenso de la percepción del dolor. Sumado a esto habría alteraciones el eje hipotálamo-hipofiso-adrenal, lo cual desencadenaría una inadecuada respuesta al estrés.
¿Tiene tratamiento?
Si, existen diversos tratamientos que incluyen medidas no farmacológicas y farmacológicas, el mismo debe ser individualizado acorde a cada paciente.
El objetivo general es mejorar de la calidad de vida, lo cual implica disminuir el dolor, el cansancio y mejorar la calidad del sueño.
Para ello se recomienda: actividad física aeróbica, ejercicios de fortalecimiento muscular, yoga, tai chi, hidroterapia, y psicoterapia especialmente terapia cognitivo-conductual.
En relación al tratamiento farmacológico, se utilizan medicamentos específicos que actúan en centros del sistema nervioso relacionados al dolor.
¿Cómo puedo mejorar los síntomas?
Conocer y aceptar la enfermedad es el primer paso para empezar a mejorar. Realizar actividad física regular respetando los tiempos de descanso, relacionarse con
familia, amigos, compañeros, vecinos en forma positiva, aprender a manejar situaciones de estrés y saber que muchas veces hay cuadros de ansiedad o depresión que necesitan evaluación por un especialista en salud mental. Buscar actividades donde usted se sienta útil y que disfrute. Es importante saber que esta enfermedad no deja deformaciones, que la limitación está relacionada con el dolor y que si se logra controlar el dolor y los otros síntomas acompañantes mejorará sustancialmente su calidad de vida.
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